La ciencia ficción traída al mundo real de Elon Musk nos sorprendía a mediados de 2019 con la llegada de Neuralink, una nueva empresa dedicada a conectar neuronas y ordenadores mediante implantes cerebrales.
Desde entonces, la fina línea entre el humo y el asombro científico nos tenía en vilo con lo que pudiese llegar a ofrecer tras las pruebas del dispositivo en animales y humanos. Hoy estamos un poco más cerca de esa surrealista realidad al ver un mono jugando al Pong con su cerebro.
El macaco de nueve años parece demostrar cómo, tras la implantación de Neuralink seis semanas antes del experimento, puede mover las palas del videojuego Pong utilizando únicamente su mente.
Sin un controlador al que agarrarse, el cerebro del mono envía los impulsos con la intención de mover la pala de Pong de forma manual y Neuralink hace el resto para hacer de puente.
“Los dispositivos graban la actividad neurológica de Pager el mono al interactuar con el ordenador”, prosigue el narrador, que añade que tal tecnología es posible gracias a más de 2.000 cables implantados en la región del cortex motora que coordina el movimiento de la mano y el brazo. “Esta información (el movimiento) se decodifica para predecir en tiempo real los movimientos de la mano previstos”, asegura.
Una vez calibrado el chip, Pager es aparentemente capaz de usarlo para mover el cursor de la pantalla con la mente, en vez de usar un joystick real.
Acciones como estas pueden ser clave para permitir que en el futuro alguien con algún tipo de parálisis pueda utilizar su teléfono más rápido que quien utiliza sus pulgares.
El vídeo, que fue publicado en el canal de Youtube de Neurolink el pasado jueves por la noche, ya suma más de tres millones de visualizaciones y miles de comentarios.